lunes, 3 de agosto de 2009

caMviar

Con unos amigos nos sinceramos. Dijimos: ya carajo, dejémonos de webadas y aceptémoslo. Así que creamos nuestra ONG con un nombre muy sugerente. CaMviar, quítenle la M y vean qué sale. Ya tenemos logo, RUC, hojas membretadas, financiamiento de la cooperación extranjera, y hasta un gobierno que nos quiere cerrar.

Somos un golazo.

(El nombre fue una genialidad de mi pata el Osterling, por siaca).

NO AL PARO

(Ház click acá!)

Esa frase de: "No al paro, no a la violencia", en realidad es un "No a los violentos". ¿Y si a los violentos les aplicamos violencia? Normal, papá.

Nadie está hablando acá de reconciliarnos (aunque sea eso lo que se dice). Nadie está planteando poner los problemas sobre la mesa, procesar nuestros conflictos y encontrar la mejor manera de salir adelante en paz como sociedad. Nup.

Lo que hace el gobierno es, identificar a quienes le son incómodos, tacharlos de terroristas, y dejar que nuestros traumas hagan el resto (tan insensible es mi gobierno que no le importa revivir nuestros peores episodios con tal de salir bien parado). Focalizar todos nuestros traumas con el terrorismo hacia aquellos, sí hacia aquellos que son malos y oscuros, aquellos que llamaremos "los violentos". Y a aquellos les vamos a poner adjetivos como extremistas, ultras, antis, etc. Y a su forma de pensar la calificaremos como extraña, o sucia, o viscosa, o cualquier otra palabra que cause asco.

Y la mejor de todas. Oculto que esto se trata de un conflicto. Oculto las causas, oculto a los demás actores, oculto que sean seres humanos con preocupaciones e intereses legítimos como todos nosotros. Oculto todo lo demás, y así los violentos aparecerán como locos energúmenos, que no tienen razón alguna para hacer lo que hacen, de modo que son locos, entonces con más razón debemos alejarnos de ellos.

¿O no?



¿El que nuestro gobierno use estrategias cochinas e insensibles para salir adelante hace que aquellos tachados como "los violentos" estén bien, hace que su posición sea válida.? No, no lo hace. Lo que hace que su posición sea válida son sus argumentos. Argumentos que pueden ser muchos, pero que la oposición política parece tener un serio problema con enunciarlos convincentemente.